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El foco del refrigerador.

"Bitácora 120713. Desde nuestro alunizaje, pasamos por una onda gélida, nuestros aparatos ya no dan más. Además una constante alternancia atmosférica nos enceguece de forma intermitente, casi siempre a oscuras." -El refri ya no está enfriando. -Subéle al 5.

Bancarrota

Aquello era inaudito, todos los obreros llegaban al trabajo con puntualidad, los adolescentes se despertaban a buena hora para desayunar, los autobuses llegaban en tiempo y forma, los trámites se agilizaban de manera sorprendente, el dinero rendía a las amas de casa hasta para un gustito, las protestas cesaron; solo a Pedro le iba mal, su negocio estaba al borde de la quiebra. Llamaba desesperadamente a su proveedor, nunca le había fallado, Pedro era uno de los hombres más prósperos y adinerados de la ciudad. Al fin contestaron la llamada: -¿Qué tal? Soy Pedro, ¿Por qué no han venido a surtir hoy?- dijo con toda la educación que pudo a pesar del enojo. Una voz alambrica le contestó: -Estoy muy apenado señor, se nos han terminado los pretextos. 

El canguro

Entonces sacó toda clase de retazos, tomó medidas al pequeño y cuando por fin terminó con la aguja lo colocó para saber si funcionaba y él estaba seguro. Ella había decidido llevarlo a todas partes en su pecho, hasta sincronizar los corazones. Le quitaría la independencia a la que ella había tenido que arrojarse sin remedio.

Diagnostico

E lla buscó en el diccionario: Nostalgia. 1. f. Pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos. 2. f. Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida. Entonces supo que no podía extrañar algo que no había tenido. 

Etílica

Había certeza de nada lo más probable es que a lo mejor, no hay nada más seguro que lo que queremos que pase. Las dudas florecen todo el año, amarrarte a mi no me dará la seguridad que necesito, sí fuera hombre, lo que se dice HOMBRE no habría problema, no me acuerdo. Sé la frase anterior. Los ojos se me hacen más aguados a cada segundo, no tengo wifi, soy como una pieza de un rompecabezas que cayó en otra caja, escritura automática, ¿por eso me cambiaste?, falta un minuto, Ubi est meum vir?

La nueva metamorfosis

Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso humano. Estaba tumbado sobre su espalda tensa, con su larga columna vertebral, al levantar un poco la cabeza veía un vientre hundido, lleno de vello  y con un curioso ombligo donde el cobertor le cubría la indefensa piel, a punto ya de este resbalar al suelo. Sus dos piernas, ridículamente peludas en comparación de su cabeza, le vibraban desamparadas ante los ojos. "¿Qué me ha ocurrido?", pensó. No era un sueño. Su habitación, una auténtica habitación de insecto, si bien algo pequeña, permanecía tranquila entre las cuatro paredes harto conocidas. Por encima del corcho, sobre la que se encontraba extendido un muestrario de hojas de árbol -Samsa era vegetariano-, estaba colgado aquel cuadro que hacía poco había recortado de una revista y había colocado en un bonito marco dorado. Representaba a una bicha ataviada con un sombrero y una boa pl

Estridentista

Para ti que ocultas el rostro tras ese absurdo escudo repeles haces que se vean así mismos pero no a ti. Te sientas en un lugar al fondo desapercibido, en las grandes chatarras que recorren la cuidad por sus venas. Plaqueta vas pero no te purifica ningún corazón no te impulsa, no te lleva ¿Por qué sigues? Buena pregunta. En tus ojos se ve alguien a quien dejaste ir los posas sobre los cadáveres de madera como columnas del cielo arañando nubes ácidas. Súbele al volumen, uno más ignora a la lira que suena en mute desempleada, porque con música no se llena la barriga ni con el agua negra y gas, ojala lo fuera.